Alberdi se encuentra al oeste del microcentro, directamente al sur del Río Suquía. El relieve es llano, con la excepción del extremo sur, dónde empieza la barranca sur del río. El límite oriental de Alberdi es el Arroyo La Cañada, canalizado, el cual separa a Alberdi del área central de Córdoba, aunque una pequeña parte de este se encuentra al oeste de La Cañada.
El 6 de septiembre de 1910 el Concejo Deliberante, presidido por Rogelio Martínez, propuso cambiar el nombre “al actual Pueblo La Toma por el de Pueblo Alberdi”, en homenaje al centenario del nacimiento de Juan Bautista Alberdi (1810-1884), político, jurista, economista y escritor, conocido como el “Padre de la Constitución Nacional”. Pocos días después, el 9 de septiembre, Ramón Gil Barros, por entonces intendente de la ciudad de Córdoba, promulgó la ordenanza que dio origen al barrio Alberdi. El nombre de Pueblo o Pueblito de la Toma, a su vez, remite a la existencia en el lugar de una toma de agua del río Suquía y de una acequia para regar las quintas.
Desde sus comienzos de siglo, este barrió acogido a una gran cantidad de inmigrantes de todas partes del mundo, principalmente italianos. Actualmente, habitan en el barrio descendientes de los Comechingones que poblaron ese lugar mucho antes de la llegada de los españoles. Inmigrantes de la comunidad peruana y boliviana, hacen un notable aporte a la vida económica y cultural de la ciudad. Y Alberdi no es sólo es un barrio de gran diversidad social, sino que posee un rico patrimonio edilicio y cultural: allí está emplazado el célebre Hospital Nacional de Clínicas “Dr. Pedro Vella”, en un edificio anexo funciona el Museo de la Reforma Universitaria. El barrio fue cuna del “Cordobazo” y allí tienen su sede los colegios Alejandro Carbó y Manuel Belgrano, la Maternidad Nacional frente a la Plaza Colón y el Hospital Benito Soria, llamado Pro-Defensa en la década de 1970.
Y el barrio de Alberdi, es conocido, también, porque en él se encuentra el estadio Julio César Villagra, más conocido como Gigante de Alberdi, perteneciente al Club Atlético Belgrano. En los años iniciales del siglo XX, el Pirata tuvo su primera cancha detrás del Colegio Santo Tomás, y posteriormente, se instaló sobre la calle Deán Funes, en la parte posterior de lo que hoy es el actual Registro Civil de la Municipalidad de la ciudad. Pero en ambos casos, debió mudarse debido a las edificaciones que comenzaron a realizarse en esas populosas zonas. Hasta que en 1914 se instaló, de manera definitiva, en Arturo Orgaz y La Rioja.
